¿Meter a tu gato en el transportín es una pesadilla? En este artículo te contamos cómo meter a un gato en el transportín sin que la escena termine siendo un drama.
¿Por qué es tan importante acostumbrar a tu gato al transportín?
Acostumbrar a un gato a estar dentro de un transportín no es algo superfluo. En realidad, todos los gatos deberían estar habituados a este tipo de jaulas de transporte porque todos necesitan acudir al veterinario de forma regular. Ante la imposibilidad de meter al gato en el transportín, algunas personas dejan de llevar a su animal al veterinario con la frecuencia que deberían. Aunque el gato pueda no presentar síntomas de ninguna enfermedad, muchas veces la ausencia de revisiones periódicas por parte del veterinario hace imposible obtener un diagnóstico precoz de alguna dolencia. Así, por ejemplo, un gato que sufra leucemia felina, no podrá ser diagnosticado hasta que muestre claros síntomas de malestar si sus propietarios no lo han llevado a la consulta para ahorrarse el mal trago de meterlo en el transportín. Además, el transportín es el accesorio más adecuado y seguro a la hora de llevar a un gato en el coche o cualquier otro medio de transporte. Si un día queremos viajar con él, deberemos haberlo acostumbrado antes al trasportín.
Escoger el transportín para gatos más adecuado
No sirve de nada explicar cómo meter a un gato en el transportín sin aclarar, primero, qué tipo de transportín es el más adecuado para facilitarnos el proceso. Hay muchos tipos de transportines para gatos pero la recomendación de la veterinaria y etóloga Gabriela Tami es escoger uno en dos piezas, con el techo extraíble ya que permite realizar una habituación más progresiva. Al principio, el transportín se le debe presentar al gato sin la cubierta superior, simplemente dejando sólo la parte de la bandeja, para que el felino no se asuste o se intimide. La bandeja puede actuar, en una primera fase, como cama para el gato si colocamos una mantita o un colchón en ella. La respuesta a cómo meter a un gato en el transportín sin forzarlo está en realizar una correcta habituación.
Cómo meter a un gato en el transportín sin forzarlo
Ya hemos dicho que, para meter a un gato en el transportín sin tener que forzarlo, lo que necesitaremos será haber habituado al felino a estar dentro. Para ello, se pueden seguir unos sencillos pasos:
- Escoger un transportín para gatos con cubierta superior extraíble.
- Retirar la cubierta superior y la puerta, y dejar sólo la parte de la bandeja.
- Colocar la bandeja en un lugar tranquilo de la casa y que le guste al gato.
- Rociar la bandeja con feromonas para gatos, que promueven un efecto calmante sobre el gato y que resultan fáciles de encontrar en cualquier tienda especializada o centro veterinario.
- Colocar la manta o cojín habitual del gato sobre la bandeja del transportín y esperar a que el gato decida descansar sobre ella.
- Cuando veamos que el gato decide descansar sobre la bandeja del transportín, colocaremos el techo extraíble.
- Progresivamente, iremos dejando algunas golosinas que le encanten al gato dentro del transportín y esperando a que el animal entre para comérselas.
- Una vez el gato ya se sienta familiarizado con el transportín, no le tenga miedo y tolere estar dentro algunos ratos o, incluso, dormir en su interior, colocaremos la puerta y la dejaremos abierta.
- Progresivamente, iremos cerrando la puerta durante pocos segundos y viendo si el gato tolera estar dentro del transportín. También de forma progresiva, iremos aumentando el tiempo durante el cual la puerta permanece cerrada.
- El último paso es cerrar la puerta, alzar el transportín y pasear con él por la casa, para que el gato se acostumbre al movimiento. Y luego sacarlo a la calle, siempre evitando las calles más bulliciosas y los lugares más transitados.
Consejos para el día que necesites usar el transportín
No sólo es interesante saber cómo meter a un gato en el transportín, sino también tener claras algunas ideas para hacer que la estancia dentro de la jaula sea lo más agradable posible para el felino. Aunque hayas habituado a tu gato al transportín, recuerda que el día que tengas que usarlo para ir, por ejemplo, al veterinario, no estará de más seguir los siguientes pasos:
- Limpiar el transportín correctamente si ha sido usado por otro gato antes que el tuyo: cuando se estresan, los gatos liberan feromonas de alarma que pueden estar presentes en la jaula si no se ha limpiado bien.
- Rociar el trasportín con feromonas apaciguadoras para gatos.
- Introducir al gato en el transportín de la manera más amable posible: siempre es preferible que entre solo porque hemos dejado una golosina dentro que tener que forzarlo físicamente.
- Premia al gato durante todo el tiempo que permanezca en el transportín.
- Tapa el transportín con una toalla si hace falta, para que el gato no se estrese con todo lo que pasa a su alrededor durante el trayecto.