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epilepsia en gatos: qué hacer y no hacer durante una crisis epiléptica

La epilepsia en gatos es una enfermedad poco frecuente pero muy seria. En este post te explicamos cuales son sus sintomas y como tratarla.

Epilepsia en gatos: qué hacer y no hacer durante una crisis epiléptica

La epilepsia en gatos es una enfermedad poco frecuente pero muy seria. En este post te explicamos cuáles son sus síntomas y cómo tratarla.

Qué es la epilepsia 

La epilepsia es una enfermedad física causada por un funcionamiento alterado esporádico de un grupo de neuronas. En personas, todos hemos oído hablar de ella. Afortunadamente, en gatos es menos frecuente. Esta patología se manifiesta mediante crisis epilépticas. Estas crisis se desencadenan cuando hay un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas hiperexcitables en el cerebro. Pueden afectar al movimiento del gato, a su comportamiento y a su nivel de conciencia.

Tipos de epilepsia

Existen tres tipos de epilepsia en gatos: 1- Epilepsia como enfermedad primaria (epilepsia idiopática): el gato es epiléptico y no hay una causa subyacente de esa epilepsia. Es decir, no hay una enfermedad de base que esté produciendo las crisis epilépticas. 2- Epilepsia a causa de una enfermedad secundaria: el gato sufre alguna enfermedad subyacente que provoca los ataques epilépticos. 3- Epilepsia criptogénica: hay sospecha de una enfermedad subyacente pero no se logra identificar dicha enfermedad. La epilepsia puede afectar a felinos de cualquier edad. Sin embargo, los que sufren epilepsia idiopática tienden a ser más jóvenes (aproximadamente 3,5 años) que los gatos con ataques epilépticos causados por una enfermedad subyacente (una media de 8 años). La epilepsia en gatos tiene muchas causas posibles, que incluyen las enfermedades, lesiones cerebrales y el desarrollo cerebral anormal. A pesar de eso, en muchos casos se desconoce la causa.

Síntomas de la epilepsia 

La epilepsia es, como hemos visto, un trastorno cerebral. Su principal síntoma son las convulsiones recurrentes. Las convulsiones ocurren cuando los grupos de neuronas del cerebro envían señales erróneas. Los gatos pueden tener sensaciones y emociones extrañas o comportarse de una manera rara. Pueden tener espasmos musculares, violentos e, incluso, llegar a perder el conocimiento. Los principales síntomas de la epilepsia en gatos son:

  • Convulsiones espontáneas y recurrentes.
  • Rigidez muscular.
  • Dificultad para comer y/o caminar.
  • Pérdida del equilibrio.
  • Hiperventilación.
  • Hiperactividad.
  • Nerviosismo.
Las crisis epilépticas generalmente duran apenas unos segundos o unos minutos, después de los cuales finalizan y el cerebro del gato vuelve a funcionar con normalidad. El tipo de convulsión depende de la parte del cerebro afectada y la causa de la epilepsia.

Qué hacer cuando un gato convulsiona

La epilepsia es una enfermedad grave y es necesario saber actuar durante una crisis epiléptica para no empeorar sus efectos:

  • Mantener la calma: Tratar la epilepsia en gatos con serenidad puede ser complicado por las circunstancias del momento. Sin embargo, es fundamental no perder los nervios apra saber actuar eficazmente.
  • Evitar golpes: hay que procurar que el animal se golpee contra muebles u objetos, apartándolos de su alrededor siempre que sea posible.
  • No intentar sacar la lengua de la boca: no existe el riesgo de que el gato se trague la lengua como ocurre con las personas epilépticas y, lo más probable, es que el animal acabe mordiendo a quien intente manipularlo.
  • Aplicar la medicación vía rectal: si no es la primera crisis epiléptica que sufre el gato y el veterinario ya nos recetó una medicación de urgencia.

Qué NO hacer nunca cuando un gato convulsiona

  • Sujetar la cabeza del gato porque podemos fracturarle el cuello
  • Darle agua, comida o medicarlo en ese momento: el gato podría ahogarse
  • Tapar al gato con una manta o darle calor: podría sufrir asfixia
  • Evitar situaciones estresantes porque pueden actuar como detonante del ataque epiléptico.
  • Tras el ataque, permitir que el gato se recupere en un lugar tranquilo y seguro para él.
  • Aunque el gato tenga mucha sed y hambre después de la crisis epiléptica, hay que retirarle un rato el agua y la comida ya que podría tener problemas de deglución hasta que recupere por completo los reflejos.

Tratamiento para la epilepsia en gatos

Tal como explican desde la revista veterinaria Argos: “El éxito o el fracaso del tratamiento de la epilepsia felina se basa en el correcto diagnóstico del síndrome epiléptico, en cuanto a su naturaleza idiopática, sintomática o criptogenética. La mejor terapia consiste en la eliminación o la corrección del factor causal, si lo hubiera. Otro aspecto a tener en cuenta ante una epilepsia sintomática es el grado de lesión cerebral residual y/o preexistente, que puede perdurar aunque se elimine la causa que le dio origen. El pronóstico, por lo tanto, dependerá de la capacidad del veterinario para determinar y tratar la enfermedad primaria”. Por tanto, el tratamiento para la epilepsia en gatos dependerá mucho de cuál sea la causa originaria de la epilepsia. El veterinario será el encargado de determinarla y pautar el tratamiento adecuado para cada paciente.