La insuficiencia renal en gatos es una enfermedad común entre gatos de edad avanzada. Se trata de una enfermedad crónica. Se estima que uno de cada tres gatos mayores de 10 años y más de la mitad de los mayores de 15 años sufren problemas renales.
¿Qué es la insuficiencia renal en gatos?
El fallo renal en gatos se produce cuando los riñones se deterioran y dejan de funcionar correctamente. Es una enfermedad crónica común en gatos de edad avanzada, pero también pueden padecerla gatos jóvenes a causa de tumores renales, riñones poliquísticos, infecciones bacterianas en los riñones u otras causas como defectos de nacimiento en el desarrollo de los riñones, etc.
¿Cuál es la función de los riñones y qué pasa si dejan de funcionar correctamente?
Los riñones limpian la sangre de toxinas y se encargan de mantener un nivel de agua y de electrolitos adecuado en el organismo. Además, los riñones regulan el contenido ácido de la sangre y controlan la presión arterial. También son responsables de producir la hormona eritropoyetina, que estimula la producción de glóbulos rojos por la médula ósea.
El peligro de un fallo renal en gatos es que los gatos afectados pueden sufrir anomalías en el equilibrio de electrolitos, pueden retener contenido ácido en el organismo por encima de los niveles recomendados, pueden sufrir anemia, hipertensión y, por último, padecer deshidratación.
Síntomas de la insuficiencia renal en gatos
El problema de los fallos renales en gatos es que los síntomas aparecen mucho después de que el riñón comienza a deteriorarse. Por eso, en medicina veterinaria, se considera que el fallo renal es una de las peligrosas “enfermedades silenciosas”. Los principales síntomas que deben alertarnos son:
- El gato bebe mucha agua y orina más de lo normal (hay que cambiar la bandeja mucho más a menudo).
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Deshidratación
- Letargia y estado depresivo del gato
- Pelaje estropeado
- Vómitos
- Úlceras en la boca y halitosis
- Debilidad general
Tratamiento para el fallo renal en gatos
Como advierten desde la clínica veterinaria Cristina, la dieta supone el principal tratamiento de la insuficiencia renal crónica en gatos. Proteína, fósforo y sal deben reducirse en la dieta para poder retardar la progresión de la enfermedad. Además, es recomendable mezclar el pienso seco con comida de lata para mejorar la hidratación del gato y proporcionarle siempre agua fresca y limpia.
Prevención
Ya hemos explicado que el fallo renal es una enfermedad característica de gatos de edad avanzada. Por eso, la mejor prevención son los chequeos periódicos en el veterinario a partir de que el gato cumple 8 años. Estos chequeos implican una revisión veterinaria general más un análisis de sangre y otro de orina. Estos análisis son necesarios porque, precisamente, un aumento de creatinina en sangre o un aumento de urea en la orina, junto con una baja densidad de ésta última, son algunos de los principales indicadores de insuficiencia renal en gatos.