Los cachorros pueden albergar lombrices en su aparato intestinal. Algunos de estos parásitos pueden contagiarse al ser humano. Por ello es necesario saber cómo prevenirlas y cómo detectarlas.
LOMBRICES EN PERROS CACHORROS
Las lombrices en cachorros son un problema frecuente. Por naturaleza, los cachorros son animales muy curiosos ya que están descubriendo el mundo. Una de sus principales vías de explorar el entorno es la boca, de modo que suelen chupar y morder prácticamente todo lo que encuentran interesante. Por este motivo están mucho más expuestos al contagio que los perros adultos. Por otro lado, los cachorros tienen un sistema inmunológico todavía inmaduro y ello los convierte en un grupo de riesgo ante ciertos parásitos.
Síntomas de los gusanos en cachorros
Las lombrices son un tipo de parásito intestinal muy común en cachorros. Como parásitos que son, se alimentan de otro ser vivo, en este caso nuestro cachorro, con los riesgos que eso comporta para su salud. Según explica la veterinaria Eva Gallo, del Hospital de Día Veternatur Asís, estos gusanos se clavan en la mucosa del intestino del cachorro y se alimentan de él provocando una inflamación intestinal que origina diarrea crónica. Las lombrices en cachorros provocan que nuestro perro defeque de forma irregular, unas veces produciendo heces de consistencia normal y otras veces blanda o incluso líquida o mucosa. El resultado de la inflamación intestinal provocada por las lombrices es una digestión inadecuada de los alimentos por parte del cachorro, o bien una absorción parcial de los nutrientes que éstos contienen. Por este motivo, algunas de las consecuencias directas de las lombrices en perros cachorros son:
- Adelgazamiento y vientre abultado
- Anemia
- Desnutrición
- Pérdida de brillo en el pelaje
- Caída del pelo
Los cachorritos muy parasitados llegan a mostrar síntomas como nerviosismo, apatía, diarreas, problemas de coordinación, etc. No obstante, si la carga la carga parasitaria es baja, estos síntomas pueden no ser muy evidentes.
Cuando un cachorro está infestado de lombrices, es habitual encontrarlas en las heces. En estos casos, hay que tener mucho cuidado al recogerlas ya que algunos tipos de gusanos pueden ser contagiosos para las personas.
¿Cómo se contagian?
Las lombrices adultas descargan sus huevos en el medio exterior a través de la materia fecal. Por eso las heces de los perros infestados son el principal foco de contagio, tanto para otros cachorros como para las personas que convivimos con ellos. Hay que tener especial cuidado cuando, en la misma casa, conviven perros y niños.
TIPOS DE LOMBRICES EN CACHORROS
Los diferentes tipos de lombrices en los perros se distinguen, esencialmente, por su forma plana o redondeada. 1- Lombrices redondas: Se las denomina nematodos. Tienen aspecto de “espagueti” pero más cortos. No todos son fácilmente identificables a simple vista (los trichuris, por ejemplo, son muy finos). 2- Lombrices planas: Son las llamados cestodos o tenias. Tienen aspecto de pequeñas cintas planas. Ambos tipos de parásitos intestinales viven en los órganos de los cachorros, normalmente en sus intestinos, pero también pueden alojarse en los pulmones, el corazón y otros órganos vitales. No todos los tipos de lombrices en perros responden a los mismos tratamientos. Por eso es tan importante distinguirlas y aplicar una solución adaptada a su tipología.
Cómo prevenir las lombrices en cachorros
Más que tratar la infección cuando nuestro cachorro ya está parasitado, el objetivo es prevenir que se contagie. Para ello, es imprescindible:
- Desparasitación externa periódica con pipetas, sprays y otros productos indicados para cachorros.
- Desparasitación interna periódica.
- Alimentación sin riesgos: debe evitarse la ingestión de vísceras crudas que puedan ser hospedadoras de parásitos intestinales.
- Observación de las heces para detectar, enseguida, lombrices si las hubiera.
Desparasitación frente a las lombrices en perros cachorros
La desparasitación interna es la vía más efectiva para combatir las lombrices o gusanos en perros. De hecho, la prevención contra estos parásitos comienza ya tratando a la madre gestante durante el embarazo y el postparto. Por su parte, los cachorros deben tratarse desde que tienen un mes ya que están expuestos al peligro de la larva de áscaris, que puede pasar del intestino de la propia madre al del cachorro a través de la lactación. Aunque un cachorro no salga de casa porque todavía no tiene puestas las vacunas, también debe desparasitarse ya que puede estar expuesto al contagio a través de las suelas de los zapatos de sus propietarios. Se puede iniciar la desparasitación del cachorro cuando éste tiene entre 21 y 30 días de vida comprando productos específicos para cachorros en nuestra clínica veterinaria. Lo adecuado es repetir la desparasitación a los 45 días y seguir, en general, la pauta que marque nuestro veterinario según las características de nuestro cachorro.
Algunos perros, por su modo de vida, están más expuestos al contagio que otros. Por eso tiene que ser un veterinario siempre quien marque la pauta de desparasitación contra las lombrices en cachorros.