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¿qué son los perros de asistencia y de terapia?

Hay perros que hacen cosas increibles por los humanos. Los perros de asistencia y los perros de terapia son un ejemplo. Te contamos en que se diferencian y por que la funcion que desarrollan es tan importante.

¿qué son los perros de asistencia y de terapia?

Hay perros que hacen cosas increíbles por los humanos. Los perros de asistencia y los perros de terapia son un ejemplo. Te contamos en qué se diferencian y por qué la función que desarrollan es tan importante.

Perros de trabajo

Según la clasificación de la Federación Cinológica Internacional, algunas razas caninas son consideradas como “perros de trabajo”. Dentro de esta clasificación entran aquellas razas que han sido genéticamente seleccionadas para desempeñar trabajos concretos: pastoreo, guarda, defensa y ataque, etc. Pero dentro de los perros de trabajo están todos aquellos (de raza o mestizos) que han sido entrenados para desempeñar una función profesional concreta. Aunque suene raro, son trabajadores caninos. Hablamos de perros pastores, bomberos (de rescate), policías, perros guía, perros de ayuda etc. Todos ellos cumplen una función muy importante dentro de las sociedades humanas.

Tipos de perros de ayuda

Dentro de los perros de trabajo, encontramos los denominados perros de asistencia y los de terapia. La diferencia entre ambos es la siguiente: Perros de asistencia: son aquellos que han sido adiestrados para ayudar a las personas con discapacidad física o intelectual en el desarrollo de las labores propias de la vida cotidiana. Perros de terapia: son aquellos que participan en una terapia y sirven como facilitadores de la misma. Es decir que funcionan como elemento de apoyo para que el terapeuta que conduce la sesión (psicólogo, psiquiatra, fisioterapeuta, etc.) logre mejores resultados con su paciente.

Muchas veces, el vínculo entre las personas y los animales es utilizado por los terapeutas para mejorar los resultados de una terapia. Esto es así porque los animales proporcionan amor y aceptación incondicional, ofrecen afecto espontáneo y un montón de cosas que hacen aflorar sentimientos positivos en las personas.

Es común oír hablar de perros de terapia pero lo que muchas personas no saben es que también existen programas de terapia asistida por gatos que funcionan de maravilla. Para poder trabajar, los perros de asistencia y los de terapia necesitan ser adiestrados correctamente. Como explican desde el centro de adiestramiento LealCan, se está desarrollando también la figura del “perro de apoyo emocional”, que se coloca entre los perros de Asistencia y los perros de terapia, ya que no es necesario que tenga un entrenamiento específico en cuanto a habilidades se refiere, pero sí debe cumplir las características de socialización necesarias para poder proporcionar el soporte afectivo que su propietario requiere. Estos perros se han popularizado en Estados Unidos durante los últimos años.

¿Los perros de trabajo son siempre de una raza concreta?

Al contrario de lo que mucha gente piensa, los perros de terapia o de asistencia no tienen que ser de una raza concreta. En realidad, hay muchos perros que realizan estas funciones y son mestizos.

Lo más importante para que un perro pueda trabajar como perro de asistencia o de servicio es que sea sociable, que tenga un carácter afable y no responda con agresividad ante estímulos que le sorprenden o le asustan, y que tenga una gran capacidad de aprendizaje.

Habilidades de los perros de asistencia y terapia

Una vez un perro ha sido seleccionado para trabajar como perro de asistencia o de terapia, se inicia un entrenamiento específico. Los profesionales del adiestramiento encargados de entrenar a estos perros logran enseñarles habilidades muy variadas y curiosas. En el caso de los perros de asistencia, algunas de estas habilidades podrían ser:

  • Abrir cajones
  • Agarrar, recuperar y llevar objetos a su propietario (hay que pensar que muchas veces estos propietarios tienen la movilidad muy reducida)
  • Ayudar a quitarse un jersey o pantalones estirando de la prenda de ropa
  • Encender y apagar interruptores de la luz

En general, los perros de asistencia tienen que saber hacer todo aquello que puede ayudar a que sus propietarios se desenvuelvan con normalidad en su día a día. En el caso de los perros de terapia, las habilidades que se le enseñan al perro pueden ser muy diversas dependiendo del tipo de terapia en la que participen. Por ejemplo, no será lo mismo un perro que reciba entrenamiento para facilitar una sesión de terapia con un niño autista que un perro que participe en una sesión con una mujer víctima de maltrato machista. Para el primer caso, es posible que se adiestre al perro para hacer cosas graciosas como dar la pata, hacer la croqueta, hacerse el muerto, etc. En el segundo caso, posiblemente el perro sólo necesite saber estar quieto y tranquilo durante la sesión y aproximarse al paciente cuando el adiestrador se lo mande.

Mejoran la vida de muchas personas

Los perros de asistencia y los de terapia cumplen un papel clave dentro de las sociedades humanas. Estos perros ayudan a mejorar la vida de muchas personas mediante el desarrollo de tareas concretas, pero no sólo eso. El vínculo emocional que se crea entre estos perros y sus propietarios, o los usuarios de sus terapias, aumenta la sensación de bienestar de estas personas. Por todo ello, es imprescindible preservar la función de estos perros y apoyar su participación en programas de terapia y/o asistencia a personas con dificultades físicas o emocionales.

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