A la hora de adoptar o comprar un perro, muchos padres se encuentran ante la duda de escoger el más adecuado para convivir con sus hijos. En este post te contamos cuáles son los mejores perros para niños.
Los beneficios de tener perros y niños en casa
Antes de explicar cuáles son los mejores perros para niños, es importante recordar los beneficios de la convivencia entre unos y otros:
- Beneficios físicos
- Beneficios socioeducativos y emocionales
Entre los beneficios físicos de la convivencia entre niños y perros se encuentra el menor riesgo de desarrollar alergias respiratorias.
“Los niños que viven con un perro en casa tienen menos riesgo de padecer sensibilización al polen y de sufrir alergias respiratorias”. Dr. Joachim Heinrich, Periódico Europeo de Neumología.
Además, medios especializados como la revista Clinical and Experimental Allergy, admiten que el contacto con perros y gatos dentro de casa, durante el primer año de vida de un bebé, es el factor más importante para reducir el riesgo de alergias a estos animales. Entre los beneficios socieducativos o emocionales de la convivencia entre niños y perros se destaca el hecho de que estos últimos dan ejemplo de amistad y lealtad, mejoran la autoestima y el bienestar psicológico del niño, actúan como lubricante social, fomentan el desarrollo psicomotor y ayudan a desarrollar valores de responsabilidad. Aún así, los expertos en comportamiento canino siempre nos recuerdan que los beneficios de tener niños y perros en casa sólo se obtienen si el animal está bien cuidado y sus necesidades correctamente atendidas.
Perros para niños: cómo escoger bien
Una vez tomada la decisión de integrar un perro en la familia, si hay niños en casa, lo primero es informarse correctamente sobre qué tipo de perro puede encajar mejor en un ambiente infantil. Y también sobre cómo deberá ser tratada la relación entre el niño o niños y el perro. No existen perros ideales para niños porque todos pueden ser adecuados o inadecuados según las circunstancias. Como ya hemos dicho, cualquier perro que no se cuida de forma responsable y no se educa correctamente puede ser potencialmente peligroso. Por eso, más que hablar de razas de perros para niños, de lo que se trata es de tener claros qué rasgos de carácter debería tener cualquier perro que conviviera con niños en la familia: 1- Bien socializado con niños: un perro al que no le gustan los niños, o le dan miedo, no es un perro adecuado para convivir en una familia con pequeños. Es especialmente importante tener en cuenta esta característica si se adopta un perro adulto, ya que con los cachorros siempre hay un mayor margen de socialización. 2- Temperamento equilibrado: un perro seguro de sí mismo y equilibrado ofrece siempre más garantías en la convivencia con un niño. Los perros miedosos, por ejemplo, pueden desarrollar agresividad por miedo.
Tamaño
En cuanto al tamaño, no hay una regla clara: pueden ser adecuados los perros pequeños y los perros grandes, siempre que tengan un temperamento equilibrado y estén bien educados.
Razas de perros para niños
De nuevo, con las razas ocurre lo mismo. No se trata tanto de escoger una raza adecuada de perros para convivir con niños como de elegir un individuo concreto de esa raza que tenga un caracter equilibrado, y educarlo de la manera adecuada, respetando su naturaleza y no basando nunca el adiestramiento en el castigo. Recordemos que una educación basada en el castigo puede generar agresividad, además de menoscabar el bienestar del animal. Algunas de las razas de perros más populares para niños son los bóxers, los labradores o los golden retriever. Pero la lista es mucho más larga y siempre depende del perro en concreto que escojamos. Además, los perros mestizos pueden ser también una buenísima opción.
Niños, perros y supervisión
Si hablamos de niños y perros tenemos que hablar siempre de supervisión. Por muy “bueno” que sea un perro, siempre requiere de la vigilancia de un adulto en su relación con un niño. Incluso de forma no intencionada, un perro puede dañar a un niño o a un bebé, y a la inversa. Por eso, la supervisión de una persona adulta y responsable es siempre necesaria.